El polémico periodista boliviano Carlos Valverde reveló en las últimas horas que se encuentra en Buenos Aires, y que se prepara para dar una serie de entrevistas a fin de que "la gente sepa lo que está pasando" en Bolivia, según reveló en su cuenta de Facebook.
Valverde llegó al país de modo aún desconocido, luego de declararse "en la clandestinidad" presuntamente por temor a represalias del gobierno de Evo Morales. Según el periodista, esta situación sería consecuencia de su rol durante los últimos meses, cuando protagonizó una polémica en torno al presunto hijo que Morales tenía con una acaudalada empresaria boliviana.
La denuncia periodística, que derivó luego en una acusación por tráfico de influencias contra el Presidente, habría tenido un impacto importante en el resultado de las últimas elecciones en el país vecino, las cuales concluyeron con el triunfo del NO en el referéndum que buscaba determinar si Morales podría postularse para un nuevo mandato.
Sin embargo, algunas semanas después de los comicios,
el propio Valverde reveló su "error" y aseguró que el niño imputado al Presidente no existía, aunque sostuvo su denuncia por tráfico de influencias. Mientras tanto, la ex pareja de Morales involucrada en el escándalo, Gabriela Zapata Montaño, se encuentra actualmente presa por una estafa cometida contra el Estado boliviano a través de la firma que representaba.
En los últimos días, desde el gobierno boliviano insistieron en que dichas acusaciones falsas fueron premeditadas, y buscaron influir en la consideración ciudadana sobre Morales, a fin de provocar su derrota en el referéndum. Por eso, al conocerse la falsedad de la denuncia de Valverde, fue el propio Evo Morales quién adelantó que podría postularse nuevamente.
El polémico periodista Carlos Valverde, que tomó notoriedad en los últimos meses y ahora se encuentra en Argentina, es conocido además por haber sido el Jefe de Inteligencia del gobierno de Jaime Paz Zamora en Bolivia ente los años 1989 y 1993. Además, se lo acusa de poseer vínculos con el narcotráfico y de protagonizar diversos escándalos políticos.
Su llegada al país se produce en medio del escándalo por las falsas denuncias y a pocos días de la llegada de otro polémico personaje proveniente de Bolivia: el peruano Walter Chávez Sánchez, que fue detenido en Salta a mediados de marzo. Sánchez, ex asesor de Evo Morales, es acusado por el gobierno boliviano de vender información sensible a opositores políticos para provocar la derrota del Movimiento Al Socialismo en las últimas elecciones.