El fiscal federal Jorge Di Lello imputó al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger y el juez Claudio Bonadío por habilitar el pago de los contratos dólar futuro incrementados tras la devaluación ordenada por el gobierno de Mauricio Macri. La denuncia fue realizada por un grupo de diputados del Frente para la Victoria (FPV) encabezados por Héctor Recalde y Juliana Di Tullio.
La acusación es por incrementar los pasivos del Banco Central mediante la devaluación y luego el pago, autorizado por el mismo Bonadío con lo que se configuró una pérdida patrimonial por cerca de 70.000 millones de pesos. En la indagatoria de Cristina de Kirchner y otros implicados, como el exministro de Economía Axel Kicillof, se denunció que la actual gestión del Banco Central fue responsable de las pérdidas generadas por las operatorias de venta de dólar a futuro a raíz de una "mega devaluación" llevada a cabo a partir del 10 de diciembre.
La denuncia recayó en el juzgado federal de Sergio Torres y hoy el fiscal Di Lello le requirió abrir la investigación contra de los funcionarios, teniendo en cuenta que hay sospechas y motivos suficientes para indagar sobre los hechos denunciados.
El martes Cristina Fernández de Kirchner pidió ser querellante en esta investigación.